Publié le 5 de junio de 2025 en Hechos y cifras
Una mujer muere cada 2 minutos en el mundo durante el embarazo o el parto.
Se entiende por muerte materna todo fallecimiento derivado de complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto, que ocurre mientras la mujer está embarazada o dentro de las seis semanas posteriores al final del embarazo. Las principales causas de estas muertes son :hemorragias graves, hipertensión arterial, infecciones relacionadas con el embarazo, complicaciones por abortos inseguros y enfermedades subyacentes que pueden agravarse durante la gestación (como el VIH/sida y la malaria). |
El último informe publicado por la OMS registró 287 000 muertas maternas en 2020, lo que representa una ligera disminución en comparación con las 309 000 muertes contabilizadas en 2016.
En la mayoría de las regiones del mundo, las tasas de mortalidad materna tendieron a estancars entre 2015 y 2020. Aumentaron en dos regiones: América del Norte (+ 17 %) y América Latina y el Caribe (+ 15 %), mientras que disminuyeron en la mayoría de las regiones de África y Asia del Súr. En general, en los países menos desarrollados, la tasa se redujo aproximadamente un 15 % entre 2015 y 2020.
En conjunto, la tasa mundial de mortalidad materna disminuyó un 34 % entre 2000 y 2020.
Sin embargo, en términos absolutos, las muertes maternas siguen concentrándose en las regiones más pobres del mundo y en los países afectados por conflictos : aproximadamente el 70 % del total de muertes maternas en 2020 ocurrieron en África subsahariana.
Chad, Sudán del Sur y Nigeria son los tres países con las tasas de mortalidad materna más elevadas.
África Occidental.Central es la región que siempre ha presentado las tasas más altas, a pesar de una reducción del 19 % entre 2000 y 2020. En 2020, esta tasa siguía siendo tres veces superior al promedio mundial (724 muertes maternas por cada 100 000 nacidos vivos, frente a 223 a nivel mundial).
Las muertes maternas se deben principalmente a una financiación insuficiente de la atención primaria de salud, a la escasez de personal sanitario cualificado, a deficiencias en las cadenas de suministro y a la falta de productos médicos esenciales. Las últimas estimaciones de la OMS indican quetercio de las mujeres en el mundo no reciben al menos cuatro de los ocho controles prenatales recomendados ni acceden a los cuidados posnatales esenciales.
La meta 3.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, relativa a la mortalidad materna, busca reducir la tasa mundial a menos de 70 muertes por cada 100 000 nacidos vivos para 2030, cuando en 2020 se estimaba en 223. Los avances observados en algunas regiones del mundo demuestran que es posible reducir esta tasa, pero se requieren inversiones adicionales para reforzar los sistemas de salud, mejorar el acceso a una atención adecuada y de calidad, y formar al personal sanitario para prevenir y tratar las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.
Sin estos esfuerzos, la vida de más de un millón de mujeres corre peligro de aquí a 2030, a pesar de que la gran mayoría de estas muertes son evitables