Publié le 5 de mayo de 2020 en Analisis
La Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) es criticada frecuentemente tanto por su razón de ser como por su eficacia. En cambio, cuando se trata de combinar los desafíos en materia de salud con la cuestión del desarrollo de los países más pobres, la AOD permite reunir opiniones.
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La legitimidad de la Ayuda Oficial al Desarrollo se deriva de la eficacia moderada que le concede la comunidad científica.
Más allá de los valores de solidaridad que animan el apoyo a la ayuda internacional, la identificación de ámbitos en los cuáles existe una relación coste-beneficio también permite pensar la AOD como una inversión orientada hacia el futuro.
Valores como la solidaridad animan la contribución a la ayuda internacional, pero además, la identificación de ámbitos en los cuáles existe una relación coste-beneficio nos ermiten pensar la AOD puede ser pensada como una inversión orientada hacia el futuro.
En este caso, la financiación de la salud global constituye una de las mejores inversiones posibles.
Según los expertos de la comisión "Investing in health" de la revista The Lancet, cada dólar invertido puede generar un beneficio económico de 9 a 20 veces mayor en los países pobres y de renta media.
La ayuda internacional puede contribuir a la creación de condiciones más favorables para el desarrollo, permitiendo así la reducción de determinados gastos.
La reducción del precio de las vacunas lograda gracias a las intervenciones de la Alianza para la Vacunación y la Inmunización, GAVI, es un buen ejemplo de ello.
Invertir ahora en la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) constituye un enfoque económico racional a largo plazo. Tal y como lo muestra la lucha contra las grandes pandemias, pagar hoy puede evitar soportar un costo humano y financiero mucho mayor en el futuro.
Entre los ejemplos de inversiones virtuosas, podemos destacar la lucha contra la poliomielitis.
Según las cifras de la Iniciativa para la Erradicación Mundial de la Poliomielitis (IEMP), la eliminación total de la polio permitirá ahorrar entre 40.000 y 50.000 millones de dólares en gastos de salud y en pérdida de productividad. Por lo contrario, la OMS alerta de que la falta de voluntad política para hacer frente a los últimos bastiones de la poliomielitis conlleva el riesgo de pasar de apenas unas decenas de casos en la actualidad, a más de 200.000 nuevos casos por año a lo largo los próximos diez años.
Para obtener más información acerca de la relación coste-eficacia e inversión-ahorro en la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) dedicada a la salud, puede descargar a continuación la siguiente nota de análisis.